En este momento, es hora de pensar hacia dónde puede ir Cataluña y se abren diferentes posibilidades.

Primera. Que el gobierno del PP aplique el artículo 155 famoso e inhabilite la Generalitat (Incluso es posible que detenga al presidente Puigdemont) y ponga a Enric Millo de presidente. Esto sería echar más gasolina al fuego. Si Rajoy se piensa que los millones de catalanes que el domingo se plantaron ante la policía, que han salido a la calle y que hicieron la huelga general se quedarán de brazos cruzados está muy errado. ¿Qué hará entonces? ¿Volver a enviar los antidisturbios contra la gente? Esto es lo que necesita el pueblo catalán para conseguir apoyo internacional pero difícilmente solucionará el problema (a menos que la UE intervenga), será meter más gasolina a un fuego que ya es muy difícil de apagar.

Segunda. Que Puigdemont haga la declaración unilateral de independencia. Aquí no puedo opinar, dependerá de los pactos que haya hecho y de los países que le apoyen (Es evidente que esto lo debe tener pactado). Los países extranjeros funcionan por intereses. Cuando Trump dijo aquello (donde tampoco se posicionaba claramente en contra de la independencia) nos costó 6.000 millones de euros que gastamos en comprar 60 aviones F-35. Cataluña es un país rico que puede haber hecho muchos tratos similares si apoyan la independencia. De todos modos España no dejará marchar Cataluña sin hacer todo lo posible.

Tercera. Que Pedro Sánchez haga una moción de censura a Rajoy y se abra un nuevo marco de negociaciones donde nuevos representantes negocien un nuevo encaje de Cataluña dentro de España o un referéndum pactado y vinculante. Sería la única manera que la gente que han salido a la calle se volvieran a casa más o menos conformes y la única solución «pacifica». La única solución que no implica tensionar más las relaciones Cataluña vs España. Por desgracia, es la más complicada de todas.